Madrigal triste
I
¿Que me importa de tu cordura?
!Sé bella! !Y sé triste! Que el llanto
le da a tu rostro cierto encanto,
cual la lluvia a la flor la frescura,
y el rió al paisaje otro tanto.
Te adoro cuando de tu frente
acaba de huir la alegría,
cuando tu alma se torna sombría,
porque se cierne en tu presente
la negra nube de algún día...
Cuando tu pupila florece
con una lágrima quemante,
y a pesar de mecerte al instante
en mis brazos, tu angustia parece
el estertor de un agonizante.
Yo aspiro -!esencia divina,
himno profundo, delicioso!-
tu sollozo en que el llanto culmina
y su corazón ilumina
como un cristal maravilloso.
1 comentario:
Este Portafolio Virtual está en cosntrucción, le faltan muchos porductos del proceso, como las preguntas generadoras, el glosario, la aproximación analítica..etccc
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